Mantener el cabello limpio, saludable y brillante es el deseo de todas las mujeres. Sin embargo, a veces no sabemos por dónde comenzar para lograrlo. ¿Cuál es nuestra recomendación? Empezar por lo básico: lavarlo e hidratarlo.
Lo primero que debemos hacer es seleccionar un champú que realmente se adapte a nuestro cabello. ¿Por qué esto es tan importante? Cada uno de los productos está diseñado para un tipo de cabello específico y nunca debemos utilizar, por ejemplo, un champú para cabello graso si el nuestro es seco.
Sin duda, lavar el cabello debe ser parte de nuestra rutina, pero no de nuestra rutina diaria. Lo recomendable es lavar el cabello tres veces por semana, utilizar una cantidad moderada de champú, siempre aplicarlo en el cabello mojado y masajear con suavidad. Recuerda siempre retirar todo el producto del cabello con abundante agua para evitar residuos que puedan irritar tu cuero cabelludo.
Luego de lavar nuestro cabello, siempre debemos hidratarlo. El acondicionador o baño de crema le aportará distintos nutrientes al cabello que lo protegerán, le darán brillo y volumen. ¿Lo aplico en todo el cabello o sólo en las puntas? Siempre aplícalo nada más en las puntas, déjalo actuar entre cinco y siete minutos y luego retíralo con abundante agua.
Manteniendo esta rutina sencilla tu cabello se mantendrá limpio, saludable y brillante por mucho más tiempo. La clave es que empieces seleccionando los productos adecuados para tu tipo de cabello. Evalúa bien cada uno de ellos y escoge el que hará destacar tu cabello.