Nos encanta cambiar de estilo cada cierto tiempo y el color de nuestro cabello también forma parte de ese cambio. Es cierto, luego de teñido, nuestro cabello luce mejor que nunca, pero es importante mantenerlo así y para hacerlo debemos cuidarlo de manera especial.
Para mantener el color y el brillo de nuestra cabellera teñida debemos utilizar un champú y acondicionador específicamente diseñado para nuestras necesidades. El cabello teñido suele perder su color, brillo y deshidratarse mucho más rápido. Es por ello que debemos utilizar productos que hidraten profundamente, como las mascarillas y baños de crema. Mantener el cabello hidratado y nutrido es clave para evitar el daño que pueden causar los distintos tintes.
Con el calor, de cualquier tipo, debemos tener mucho cuidado. Los secadores, las planchas y hasta el agua caliente pueden dañar nuestra cabellera teñida. El calor abre la cutícula de nuestro cabello, trayendo como consecuencia su decoloración y deshidratación. La ideal es reducir, lo más que podamos, el uso de elementos que apliquen calor sobre el cabello, pero si tenemos que utilizarlos, es mejor hacerlo tres semanas luego de teñirnos el cabello.
Cuidar nuestro cabello teñido para que luzca cada vez mejor es sumamente sencillo y solamente debemos seguir unos pasos sencillos: seleccionar productos especialmente diseñados para las cabelleras teñidas, hidratarlo profunda y frecuentemente, evitar aplicar calor directamente y, lo más sencillo de todo, lavarlo siempre con agua fría.