El cuidado adecuado del cabello comienza desde el momento en que tomamos una ducha y nos disponemos a lavarlo, sin embargo, muchas veces pasamos por alto los detalles que pueden marcar la diferencia entre una melena saludable y uno y sin vida ¡Hoy te revelaremos Los “SI” y los “NO” al lavar tu cabello!
Los SI
Escoge el champú adecuado
Primero debes seleccionar el champú adecuado para tu tipo de cabello. Considera sus necesidades específicas, ya sea hidratación, volumen, control del frizz o cualquier otro factor que desees abordar.
Ajusta la temperatura del agua
El agua caliente puede parecer relajante, pero puede ser perjudicial para tu cabello, mejor opta por agua tibia o fría para evitar la sobreexposición al calor.
Las altas temperaturas provocan sequedad y daño en el cuero cabelludo, además, el agua fría ayuda a sellar las cutículas, dejando el cabello más suave y brillante.
Aplica el champú correctamente
No es necesario usar grandes cantidades de champú para obtener resultados óptimos, en lugar de eso, aplica una cantidad adecuada y distribúyelo suavemente por todo el cuero cabelludo.
Presta especial atención a la zona de las raíces para eliminar la acumulación de grasa y residuos.
Los grandes NO
No frotes el cabello con las uñas
Evita restregar el cuero cabelludo con las uñas, en su lugar, utiliza las yemas de los dedos y masajea en formas circulares. Frotar con fuerza puede dañar las fibras capilares y provocar frizz y quiebre.
Evita aplicar champú en las puntas
Aplícalo únicamente en el cuero cabelludo, extenderlo a las áreas medias y puntas de la hebra genera sequedad y ausencia de hidratación, haciéndolo propenso a las puntas abiertas
Nuestra amiga Danna te puede ayudar